Fueron tres años de funciones y más de 6.000 espectadores riendo en las butacas. Pero así como los personajes tienen que terminar la escuela algún día, los protagonistas deben decir adiós a sus creaciones. Hoy, a las 21 y en el teatro San Martín (avenida Sarmiento 601), será la última función de “Chicos católicos, apostólicos y romanos”, la comedia de Juan Paya interpretada por Guido Guerrero, Beto López, Pablo Campisi, Emanuel Rodríguez y Kikín Díaz, con dirección de Sebastián Fernández y Belén Mercado.

Desde el humor, la obra aborda complejas situaciones de un grupo de estudiantes de un colegio católico que va a tomar la primera comunión. Con su inocencia, los niños entienden de forma literal las metáforas religiosas del catecismo, lo que les genera contradicciones y dudas. A través del lenguaje infantil se evidencia la violencia naturalizada en las instituciones educativas, los mandatos de los adultos y la búsqueda desesperada por pertenecer al mundo del “bien”.

“Nos cuesta mucho esta despedida, la enfrentamos con mucha emoción porque generamos mucha diversión y lo disfrutamos de una manera increíble sobre el escenario. Terminar con ‘Chicos...’ nos abre la posibilidad de encarar nuevos proyectos conjuntos y seguir haciendo lo que amamos”, resalta Guerrero.

Fernández reivindica la respuesta del público en cada función, “más allá del incidente con fanáticos religiosos en 2018, que fue un hecho aislado”. “La obra siempre significó una apuesta a la comedia, un género que puede tratar temas complejos y aportar desde allí a discusiones abiertas en la sociedad. No ponemos la mirada en la Iglesia o en los adultos, sino que le damos la palabra a los niños que expresan sus confusiones por la doctrina y la práctica de la religión. Queremos pensar sobre el mundo que vivimos”, concluye.